Empatía o desgaste emocional.
Definamos empatía, es un concepto relacionado a sentir de manera emocional y mental el dolor del otro, como se siente y piensa logrando entender a profundidad su problema. En un mundo actual se ha olvidado demasiado por estar enfocados en el afuera, sin detenernos un instante en conocernos en nuestro interior para así mismo comprender el mundo de los demás.
El ser humano confunde ayudar con rendirse hacia los demás, según es la forma de agradecimiento por situaciones que actualmente presentan, sean estas laborales, sentimentales, personales, etc. Es importante tener claro hasta qué punto podemos involucrarnos emocionalmente y de esta manera no salir heridos psicológicamente . Ayudar requiere fortaleza mental, estar emocionalmente estables con herramientas psicológicas que transmitan en el otro regulacion emocional positiva, con el fin de depurar lo tóxico que genera su malestar.
La empatía es un término muy íntimo y desconocido por la gran mayoría, este va más allá de un ponte en mi lugar, más bien es desde el plano más emocional, espiritual y conciencia ver el reflejo en su totalidad del otro sin miedos y prejuicios, el objetivo es poder ver un ser humano al frente imperfecto como nosotros mismos, el cual necesita ayuda de encontrarse a sí mismo y no juicios que alteren su autoestima. La crítica y el señalamiento son aspectos que evitan conectar con los demás a un nivel profundo, ya que estamos generando en nuestra mente pensamientos anticipatorios de algo que no hemos vivido ni sentido como para decir del otro sobre sus experiencias internas que sí ha recorrido. Es vital reconocer que todos los procesos son totalmente distintos.
Ayudar a los demás es importante para nuestro crecimiento y evolución en el universo, sin embargo, antes de querer hacerlo debemos trabajar en nosotros por medio del autoconocimiento, donde entendamos y comprendamos nuestras emociones para no confundirlas con las del otro. Suele suceder muy seguido que queremos ser salvadores de todo el mundo, pero estamos es hiriendo negativamente cuando no tenemos claro el mundo emocional.
Un claro ejemplo cuando vamos directo a sufrir desgaste emocional es debido a decir lo primero que se nos viene a la cabeza, dar alientos o abrazos desmedidos sin nisiquiera conocer su historia, lo que importa acá es mejorarle su dolor actual, esto muestra un acto de solidaridad y nobleza pero más allá estamos es bloqueando que exprese su malestar profundo. Luego de unos días se ve a la persona que según ayudó y la percibe en estados peores y es cuando la culpabilidad y frustración se apoderen y se terminará con dolor mental y emocional. Ojo con lo que hacemos, todo lleva su lado tanto positivo como negativo ya que se está tratando la mente.
Cuando no se cuenta con las herramientas adecuadas para servir podemos sufrir ansiedad o depresión frente a circunstancias de dolor que el otro está viviendo, no debemos jugar con nuestra propia salud mental por querer quedar bien ante el otro, es más importante ser honestos con nosotros mismos y tener límites hasta dónde podemos llegar. Con esto no quiero decir que seamos egoístas sino conscientes del crecimiento interior del individuo.
Hay seres humanos que cuentan con una fortaleza mental más desarrollada que la media, siendo esto gran ventaja para no afectarse íntimamente de la situación y poder analizar objetivamente para actuar con la mente en frío. Regular las emociones frente a situaciones estresantes y dolorosas no es fácil ya que la impresión es más fuerte que la confianza al percibir el dolor. De igual forma esto no quiere decir ser insensibles sino haber trabajo en nuestro interior para fortalecer la mente antes eventos severos.
Consecuencias cuando hay desgaste emocional:
- Depresión.
- Ansiedad.
- Aislamiento por frustración de no cumplir los objetivos de quien quería ayudar.
- Culpa.
- Entre otras.
Recuerde, ayudar es maravilloso cuando hemos logrado comprender nuestro mundo más auténtico e íntimo.
