La vida es un suspiro.

Los instantes se vuelven recuerdos cuando valoramos lo simple, siendo la sonrisa, el saludo, los abrazos sorpresivos, el pasear por la naturaleza, expresar sentimientos genuinos a las personas que más valoramos, y sobre todo algo esencial y es la salud.  

Pasamos la vida soñando con poseer tantas cosas según para volvernos millonarios, nos dejamos influenciar por el ego y perdemos de vista vivir el aquí y el ahora. Todo viene y va, algunas cosas permanecen y otras terminan, perdemos la oportunidad de disfrutar ese instante, por la posesividad de imaginarnos situaciones que quizá sean tan solo el tormento para nosotros. Conocemos personas que sencillamente no saben que es la vida por andar sumergidas con mentalidad de dinero, este es esencial, pero si lo volvemos un dios estaremos volviéndonos adictos y apegados a las cosas vanas de este mundo. 

Tenemos todo para disfrutarlo, cuando contamos con personas maravillosas a nuestro lado, las cuales nos apoyan, dan una voz de aliento, nos motivan a cumplir nuestros sueños, pero sobre todo nos aceptan tal y como somos sin importar nuestro estatus social o económico. En la sencillez está el valor de la vida, no se necesita demasiado para ser felices, entre menos estemos apegados más llegaremos a la esencia de la felicidad. 

Científicamente se ha estudiado que el apego es el mayor sufrimiento del ser humano, a medida que crecemos nos dejamos envolver por un mundo social y cultural ficticio, nos venden una satisfacción material disfrazada, que llevará a un vacío emocional derivado en ansiedad y depresión. Conocernos es ideal para desprendernos de limitaciones mentales y ser conscientes que nada nos pertenece, tan solo es prestado para vivirlo en el aquí  sin idealizar, ya que en cualquier momento se va. 

Aspirar por tener es bueno, pero obsesionarnos por el resultado es adicción. Gran metáfora impulsandonos a no creernos superiores, tan solo somos seres únicos quizá con mejores oportunidades, sin embargo, estas son efímeras y debemos usarlas para dar lo mejor de nosotros mismos, cuando no compartimos nuestras experiencias y conocimientos caeremos en el egoísmo, convirtiéndonos en personas carentes de amor al prójimo. 

Lo único asegurado es la muerte, el sentimiento más profundo y rechazado por la gran mayoría, este es un proceso natural que nos incentiva a crear y aprovechar cada instante desde la autenticidad. En el momento menos esperado todo termina y seremos tan sólo invisibles a este mundo material, nos extrañaran por algunos días, meses, años, luego todo vuelve a la normalidad, la vida es eso. 

Nuestros padres, amigos, parejas, son un regalo que el universo nos brinda para reconocer en cada uno de ellos la esencia de la vida. Son guías que impulsan nuestro crecimiento personal, es duro reconocer que amarlos de manera excesiva será el peor error ya que nos lleva al sufrimiento emocional, no es sencillo reconocer la espiritualidad como el camino a la verdad. Esta nos ayudará a desarrollar fortaleza mental y paciencia ante los cambios y pruebas que nos presente el pasar por este mundo. 

Nos quejamos y maldecimos por nuestra comida, trabajo, etc., somos tan afortunados que sin darnos cuenta el presente nos motiva a ser conscientes, que si agradecemos recibiremos más cosas positivas. El pilar fundamental es tener salud, ya que me llevara a recorrer lugares que sin importar el dinero, lo haré por la energía vital que emana de mi cuerpo sano y libre.

Por último,  ser millonario es estar bien con uno mismo, esto me hará libre y gozar en plenitud.

Saludos.