Por qué el desapego emocional duele.

Desapegarnos emocionalmente es el acto más doloroso, debido a que debemos soltar lo que más amamos, dejarlo fluir, para entender el verdadero significado del amor incondicional.
Soltar es dejar ir, sin controlar las cosas a nuestro alrededor. Cada persona, lugar son cambiantes, y la manera más pacifica de disfrutarlos es en el aquí y el ahora. Sin embargo, nuestra mente nos ha limitado a vivir desde la necesidad.
Duele y mucho, porque nuestro ego nos ha hecho creer, que tanto nuestros padres, familia, amigos, pareja, son propiedad nuestra, y cuando se van queda un vacío tan profundo difícil de comprender. Todo este sentimiento va encaminado al miedo, al ser vulnerables, y nuestra salida es el refugio desmesurado por querer controlar a los demás. Sin embargo, cada ser que llega a nuestras vidas, es un guía que nos llevara a nuevas experiencias.
El miedo nos lleva al sufrimiento, y este a la perdida de nuestra identidad. Una creencia errónea es imaginarnos, que entre más tengamos posesiones, títulos, más ricos seremos, pero es todo lo contrario, ya que nos volveremos esclavos de un apego enfermizo.
Cuando pasamos por un proceso del desapego emocional, nuestra vida cambia, viviremos en la esencia, el aquí y el ahora, con paz interior, serenidad, paciencia, llevándonos a la verdadera abundancia, siendo la riqueza interior.
Por último, amare al otro cuando viva desde el desapego, porque lo aceptare tal cual es, estaré no por interés, y disfrutare cada momento a su lado sin poseerlo ni detenerlo, más bien lo dejare ser libre y que este conmigo por amor propio.
"El miedo, es lo opuesto al amor".
